jueves, 5 de febrero de 2015

La reflexología podal


Consiste en la manipulación firme y delicada de ambos pies para estimular sus puntos reflejos con el fin de aliviar la tensión del cuerpo, sosegar el flujo de conciencia, serenar las emociones y reencontrarse a nivel espiritual.

Al evocar las facultades curativas latentes del cuerpo, la reflexología ayuda a crear un estado saludable y armónico, ideal para el funcionamiento eficaz del ser humano a nivel físico, mental y emocional. Esta forma natural de curación ha pasado la prueba del tiempo y sigue siendo un tratamiento seguro, sencillo e incruento que obtiene notables resultados en todo el mundo. La reflexología estimula o calma zonas del cuerpo mediante la manipulación inteligente de sus zonas o puntos reflejos en los pies. 

Estos puntos son la correspondencia exacta, precisa y en miniatura de otras partes, órganos y glándulas del cuerpo. La manipulación de puntos reflejos específicos en los pies provoca una respuesta refleja favorable e involuntaria en la parte relacionada del cuerpo. Los pies también reflejan el estado de la mente, el cuerpo y el alma mediante la textura y condición de sus plantas.

La reflexología ofrece a cualquier persona:
  • Una forma agradable de relajación alivio del miedo, la ansiedad y la frustración.
  • Un rejuvenecimiento que revitaliza la mente, el cuerpo y el alma.
  • Un aumento de la vitalidad y confianza.
  • Una mejora de la calidad del sueño.
  • Confianza en los atributos personales propios.
  • Una concentración profunda y prolongada.
  • Calma el nerviosismo, las preocupaciones y el miedo.
  • Alivia molestias, dolores y malestares.
  • Reduce la tensión relajando la musculatura.
  • Mejora la circulación